LÉNTIGOS: TRATAMIENTO
Uno de los signos más evidentes y menos estéticos del envejecimiento cutáneo es la aparición de lesiones pigmentarias, fruto estas de los efectos acumulativos del sol a lo largo de nuestra vida.
Se trata del llamado Léntigo solar o senil. Esta lesión se presenta como una mancha de color beige a marrón, del tamaño desde una lenteja hasta, sumándose distintas lesiones, adquirir una gran extensión. Suele ser uniforme en la coloración y en la forma de los bordes, no da sintomatologia prácticamente, y evoluciona aumentando de tamaño con el paso de los años y sobre todo con la toma de sol indiscriminada, sin la adecuada protección así como con la toma de rayos UVA. Se presenta en las zonas de piel expuestas al sol, como la cara, dorso de las manos, antebrazos y piernas.
Previo a su tratamiento hay que realizar un diagnostico correcto para distinguirlo de otras lesiones malignas o premalignas, que puedan tener un aspecto similar pero con pronósticos diferentes. Requiriendo en estos casos la realización de biopsia y posible cirugía.
A lo largo de los años, la medicina ha dispuesto de distintos tratamientos para los léntigos, unos más y otros menos eficaces. Durante mucho tiempo se usó el Nitrógeno liquido que congelaba la lesión, también los peelings mostraron discreta eficacia, teniendo la dificultad de su difícil dosificación para asegurar un resultado sin dañar la piel cercana a la lesión. Se usa igualmente IPL (Luz intensa Pulsada), pero sin duda el tratamiento de elección es el Láser.
En nuestra clínica, desde hace ya casi 20 años, disponemos de tecnología Láser especifica para la eliminación de este tipo de pigmentaciones, con resultados excelentes, pudiendo en una sola sesión eliminar la totalidad de pigmentaciones (Léntigos) de nuestro rostro, dorso de las manos, escote…
Con nuestro Láser Medlite IV, de Nd-Yag Q-Switch 1064 nm. doblado a 532 nm. (KTP) conseguimos la eliminación de todas las pigmentaciones, habitualmente en una única sesión. Solo excepcionalmente se requiere más de un tratamiento, por presentarse repigmentación, normalmente esta por una insuficiente protección solar.
El tratamiento no resulta doloroso, no precisando siquiera de anestesia local. Utilizaremos protección ocular en el acto médico con láser, esta es imprescindible.
El paciente deberá seguir un protocolo de cremas, siendo lo más importante la protección solar, que deberá mantenerse evitando así mayoritariamente la repigmentación y la aparición de nuevos léntigos. También es importante llevar un control con las revisiones que le indiquemos.
Para valorar el buen resultado presentamos unos ejemplos comparativos de imágenes de antes y después del tratamiento.